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El retorno en el nuevo escenario de la migración entre México y Estados Unidos
Con la finalidad de sintetizar los hallazgos obtenidos, se segmentaron en
cinco dimensiones analíticas: sociodemográfica, educativa, laboral, de hogares y
territorial. En relación con la primera, el hallazgo principal fue el constatar un cre-
cimiento significativo del retorno, siendo éste uno de los elementos que contribuyó
a la generación de un punto de cambio en la dinámica que venía presentando el
sistema migratorio México-Estados Unidos.
Asimismo, el análisis sociodemográfico permitió trazar el perfil del retorno
contemporáneo durante el decenio: en su mayoría masculino, en edades produc-
tivas y reproductivas, con una persistencia de los contextos de retorno localizados
en la región Tradicional y una importancia creciente de aquellos ubicados en la
región Sur-sureste. Esta localización del asentamiento, junto con los resultados de
otras investigaciones, deja suponer que, en términos generales, hubo una incidencia
importante del fenómeno en aquellos migrantes con menor tiempo de estancia
en Estados Unidos (ya sea porque son quienes han generado menos raíces, tienen
menos lazos históricos, estaban menos capitalizados y posiblemente los que en
mayor medida se encontraban en situación irregular), perfil que precisamente
coincide a nivel agregado con el de la región Sur-sureste, la cual se incorporó más
recientemente a la dinámica migratoria. En suma, en el escenario contemporáneo
destaca un perfil de migrante retornado varón, con necesidades de inserción en el
mercado laboral, posiblemente con menor tiempo de estancia en el destino, y, por
ende, con menos experiencia migratoria y menos redes.
En cuanto a la dimensión educativa, el hallazgo central es que se registran
identificación de una selectividad negativa en términos educativos respecto de los
mexicanos residentes en Estados Unidos y, en particular, en el caso de los hom-
bres, en relación con sus pares en el contexto de retorno. Esta circunstancia sugiere
que se trata de personas menos competitivas en el mercado estadounidense, con
menos fortalezas en su capital humano y que, en mayor medida en el caso de los
varones, se enfrentaron a una situación similar a su regreso. Este hecho, de inicio,
colocó a las personas retornadas en una posición de menores ventajas compara-
tivas al momento de hacer frente al mercado de trabajo en México, lo cual tuvo
consecuencias visibles, que se retomarán enseguida.
En el terreno laboral pudimos apreciar que los hombres migrantes de retorno
ejercieron una mayor presión para pertenecer al mercado de trabajo, en contraste
con lo que ocurría diez años antes, cuando los niveles de participación laboral no
eran muy diferentes entre personas retornadas y no retornadas. Sin embargo, el