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El retorno en el nuevo escenario de la migración entre México y Estados Unidos
retorno tanto para hombres como para mujeres, en virtud de que exhiben menores
porcentajes con nivel de escolaridad de bachillerato completo o más.
De manera adicional, es posible apreciar dos hallazgos complementarios: en
primer lugar, la brecha entre la proporción de población mexicana residente
en Estados Unidos y retornada en los niveles educativos más altos (bachillerato
completo o más) era mayor en 2000 para el caso de los hombres, mientras que
en 2010 lo fue para las mujeres; en segundo lugar, estas brechas se ensanchan en
la década estudiada pero, más aún en el caso de las mujeres. Es decir, en compa-
ración con la población mexicana que residía en Estados Unidos, la que regresa a
México es relativamente menos educada. Ahora bien, si se observa la distribución
porcentual al interior de las mujeres retornadas, el porcentaje con mayores niveles
educativos se incrementa en la década, sin embargo, en el caso de los varones la
situación es la contraria.
Las tasas de retorno por nivel educativo proveen de una mirada adicional
al análisis de la selectividad. La mayor intensidad del retorno se distingue en los
hombres con menos de primaria y en las mujeres con el nivel de secundaria com-
pleta (véase gráfica 3.10). En 2000 la tasa de retorno para los hombres con niveles
educativos menores a los de primaria fue de 54 retornados por cada mil mexicanos
en Estados Unidos con ese nivel educativo y en el año 2010, 125 por mil. En el
caso de las mujeres con secundaria completa, la tasa pasó de 21 a 50 por cada mil
en la década, mientras que en 2000 la tasa más alta correspondió a las mujeres con
menos de primaria; en 2010 ocuparon el segundo lugar, con 43 por mil.
En segundo lugar de importancia se ubican las tasas de intensidad de retorno
de los mismos niveles educativos pero para el otro sexo. Las mujeres con menos de
nivel de primaria completa pasaron de 28 por mil a 43 por mil, mientras que los
varones con secundaria completa ascendieron de 42 a 118 por cada mil.
Finalmente, el tercer lugar en importancia en 2010 fue el de las tasas de
retorno de las personas con primaria completa para ambos sexos: en el año 2000
la tasa para ellas fue de 14 retornadas por cada mil mexicanos en Estados Unidos
con ese nivel educativo y en 2010, 32 por mil; el cambio en este indicador para
los hombres fue de 26 a 83 por cada mil.
En síntesis, las tasas muestran que la mayor intensidad del retorno contempo-
ráneo se encuentra en las personas con niveles de educación menores al bachillerato
completo, con particularidades según sexo: una composición distinta al considerar
los niveles de escolaridad completos según sexo y distintos grados de intensidad.