97
Volumen, tendencias y modalidades de la migración de retorno
federativas de Sonora, Chihuahua, Tamaulipas y Sinaloa con los mayores incremen-
tos absolutos. Finalmente, la región Tradicional aumentó el número de personas
retornadas de Estados Unidos en 148.9 por ciento. Si bien esta región presentó
el menor crecimiento porcentual, su participación en el crecimiento total de la
migración de retorno fue superior al de las otras regiones, ya que aportó el 33.8
por ciento del incremento del periodo. Los estados de Guanajuato, Michoacán,
Jalisco, Zacatecas y San Luis Potosí son los que más destacan por su recepción de
migrantes de retorno.
La información anterior confirma el importante crecimiento de la migración
de retorno correspondiente al nuevo escenario migratorio que vive México, pero
evidencia que se trata de un fenómeno con una intensidad diferencial en los diver-
sos espacios territoriales del país y con impactos heterogéneos en el nivel regional.
La región Tradicional destaca por ser el origen principal de la corriente
migratoria mexicana a Estados Unidos. Se conforma por nueve entidades del
centro-occidente del país: Aguascalientes, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco,
Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí y Zacatecas, que han establecido vínculos
históricos con algunos estados y regiones estadounidenses mediante la continua
e ininterrumpida migración de sus habitantes. Todas estas entidades tienen una
larga tradición migratoria con el país del norte. Por ello, no es de sorprender que,
según los datos censales, en el quinquenio comprendido entre 1995 y 2000, 47.5
por ciento de los migrantes mexicanos que regresaron a residir al país se dirigió a
esta región migratoria. En 2010 este porcentaje se redujo: casi dos de cada cinco
migrantes del quinquenio 2005-2010 se asentó en dicha zona (véase cuadro 3.1).
Por su parte, la región Norte se caracteriza porque históricamente ha tenido
una participación significativa en la migración a la Unión Americana, aunque
de menor intensidad migratoria que la región Tradicional. Es además receptora de
grandes flujos migratorios provenientes del interior del país y de aquellos migrantes
mexicanos que son devueltos por las autoridades migratorias estadounidenses, pues
seis de las ocho entidades que la componen tienen frontera con Estados Unidos:
Baja California, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas. Incluye,
además, dos estados que mantienen vínculos geográficos y migratorios con los
estados fronterizos: Baja California Sur y Sinaloa. Otro rasgo característico de esta
región es la migración transfronteriza (
commuters
), es decir, personas que viven y
trabajan en ambos lados de la frontera. De ahí que esta región presente una diná-
mica migratoria muy diferente a la observada en otras zonas del país. Según datos