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El retorno en el nuevo escenario de la migración entre México y Estados Unidos
referencia de donde sale. En el caso de la migración de retorno, el sesgo de selec-
ción que opera en los estudios de las migraciones es doble: primero, con respecto
a quienes migran al destino (en este caso, Estados Unidos) y, segundo, los que
regresan con relación a quienes permanecen allí. La hipótesis de selección positiva
de los migrantes respecto a su país de origen tiene una larga historia (Sjaastad,
1962; Chiswick, 2000; Portes y Rumbaut, 1996), y aunque generalmente esta
selectividad se mide con el nivel de educación formal de la población, la literatura
que se ha adherido a esta noción considera que quienes migran son los individuos
más sanos, los más capacitados, los más emprendedores y quienes están motiva-
dos por las mayores oportunidades que les brinda el lugar de destino (Portes y
Rumbaut, 1996).
Los desafíos metodológicos de su estimación y medición son amplios, a tal
punto que incluso en el caso de la migración mexicana a Estados Unidos hay estu-
dios que evidencian que el tipo de selectividad que ha existido es positiva (Durand
y Massey, 2004; Fernández-Huertas, 2011), mientras que otros postulan que en
realidad históricamente ha sido negativa (Rendall y Parker, 2014). Además de las
fuentes de información, el tipo de cálculo, los criterios y cortes para agrupar las
categorías de escolaridad, la definición de la población migrante (total, en edad de
trabajar), el nivel de desagregación espacial (nacional, estatal, local), así como los
umbrales para la definición del tipo de localidad (rural, urbana) son dimensiones
que afectan los resultados obtenidos.
En el caso de la migración de retorno el desafío es mayor. ¿Con respecto a
quiénes se es más o menos selecto? ¿Con relación a los de su localidad de origen
o al contexto de salida? ¿Con respecto a las personas nativas del destino de donde
provienen? ¿Con sus pares en ese destino? ¿Con relación a sus pares en el contexto
de retorno? La selectividad de la migración de retorno ha recibido menor atención en
la literatura, por lo que se cuenta con menos evidencia empírica. Borjas y Bratsberg
(1996) han sostenido que dicha selectividad está inversamente relacionada con
la de quienes arriban, mientras que otros estudios no han encontrado asociación
entre la educación y el retorno (Van Hook y Zhang, 2011).
En este capítulo no pretendemos asumir una discusión metodológica de este
tipo, sino brindar una aproximación a las características de la población retornada
en relación con quienes no regresaron y con respecto a las personas mexicanas no
migrantes de retorno en el contexto a donde regresan. Esta información posibilita