Observatorio de Migración Internacional Y Movilidades Humanas
Migración irregular entre México y Estados Unidos. Un balance de la narrativa en medios de comunicación, enero y febrero de 2025
El 20 de enero de 2025 inició un nuevo periodo en la política migratoria de Estados Unidos con la toma de posesión de Donald Trump. Desde el primer día, implementó una serie de medidas en relación con la migración entre ambos países, sobre todo a la que acontece sin autorización del gobierno de Estados Unidos (EE. UU.), y a quienes se encuentran en una situación migratoria irregular en ese país con la promesa de "poner fin a la invasión en la frontera".
En los primeros días de su gobierno, Trump canceló el programa de asilo en su frontera sur y desplegó 1 500 soldados a lo largo de esta. Además, comenzó a ejecutar redadas masivas en ciudades como Nueva York, Chicago y Baltimore. Estas acciones han tenido un impacto inmediato en la frontera entre México y EE. UU., aumentando las deportaciones en los primeros días, más de 4 000 personas fueron deportadas a nuestro país, la mayoría de ellas connacionales, pero también de otros países.
Una de las respuestas del Gobierno de México ha sido a través del programa "México te abraza", con el cual se han habilitado albergues temporales en ciudades fronterizas con capacidad para recibir a miles de connacionales deportados. Estos centros ofrecen servicios básicos como alimentación, atención médica y apoyo para la reinserción laboral. En el ámbito laboral, el gobierno mexicano y el sector privado han comenzado a prepararse para la llegada masiva de personas deportadas, algunas empresas prometen ofrecer empleos para ellas, mientras que estados como Chiapas y Coahuila han implementado programas de reinserción laboral. Sin embargo, el desafío es enorme, se estima que más de 3 millones de mexicanos en Estados Unidos podrían ser deportados en los próximos años, lo que ejercería una presión adicional sobre el mercado laboral y los servicios públicos en México. Mientras tanto, en las ciudades fronterizas se vive en un estado de tensión, los albergues están listos, pero muchas personas migrantes prefieren no quedarse y buscan formas de regresar a EE. UU., y otras han preferido solo acceder por unas horas o días a estos y retornar a sus lugares de origen, en algunos casos en la misma entidad donde se ubican los albergues.
Por su parte, en la frontera sur y en las entidades del sur-sureste mexicano se identifica que las caravanas de migrantes continúan avanzando hacia la frontera con la Unión Americana, aunque ahora muchos han optado por quedarse en el país ante las restricciones impuestas por el gobierno estadounidense.
La situación en la frontera también se ha complicado por el tráfico de drogas y armas. Trump ha acusado a los cárteles mexicanos de ser responsables del flujo de fentanilo hacia EE. UU. y ha designado a algunos de estos como organizaciones terroristas. En respuesta, México, en su frontera norte, ha desplegado a más de 10 mil elementos de la Guardia Nacional, no solo para contener la migración, sino también para combatir el crimen organizado. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por el posible uso excesivo de la fuerza y las violaciones a los derechos de las personas migrantes.
En 2005, la Oficina de Estadísticas de Inmigración (OIS) estimó que el 27% de los residentes nacidos en el extranjero en Estados Unidos eran residentes no autorizados, estimación que parte de la diferencia entre la población total nacida en el extranjero y la población legalmente residente, hace 20 años esta cifra mostró la dimensión del desafío que enfrentaban ambos gobiernos para gestionar la migración irregular. El Departamento de Seguridad Interna publicó el año pasado que para 2022 la cifra de personas residentes nacidas en el extranjero no autorizadas ascendió a 10 990 000 personas, de las cuales 4.81 millones son nacidas en México. Las cifras estimadas por el Pew Research Center (2024) aunque similares en el total (11 millones), difieren en el valor para la población residente nacida en México situándola en 4 millones.
Durante 2024 el número de encuentros con personas migrantes en la frontera suroeste fue de 1.65 millones de eventos (33.4% de personas nacidas en México) dato menor en casi 900 mil personas al de 2023 que sumó 2.54 millones, con un alto porcentaje de adultos solos y unidades familiares. Aunque, solo la exploración de la tendencia a largo plazo en relación con la dinámica económica de Estados Unidos puede evidenciar robustamente si hay un descenso en los flujos migratorios, estos datos de corto plazo evidencian la persistencia del fenómeno migratorio, así como de los riesgos que enfrentan quienes intentan cruzar, como lo demuestran las 473 muertes o desapariciones registradas en 2024, de las cuales 142 fueron de origen mexicano. Además, las deportaciones masivas bajo la administración de Trump han dejado su huella, con 206 233 eventos de devolución en 2024, incluyendo a 30 320 niñas, niños y adolescentes.
Las cifras oficiales indican que en enero de 2025 se registraron 61 465 encuentros con las autoridades migratorias de Estados Unidos en la Frontera Suroeste, lo que representa una disminución del 65.1% en comparación con enero de 2024. Esta cifra continúa la tendencia a la baja observada mensualmente durante 2024, aunque con una caída más pronunciada, ya que entre diciembre de 2024 y enero de 2025 la reducción fue del 36%.
Del total de encuentros, 19 678 correspondieron a ciudadanos mexicanos, lo que equivale al 32% del total. Esta cifra es un 23.6% menor que la reportada en diciembre de 2024 y un 67.2% inferior a la de enero de 2024. Estos encuentros fueron atendidos en un 42% por la Oficina de Operaciones de Campo (OFO) y en un 58% por la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos (USBP).
En cuanto al perfil de los migrantes, el 69.4% de los encuentros correspondió a adultos solos, el 25.1% a adultos en unidades familiares, el 5.1% a niños no acompañados y el 0.4% a menores acompañados.
En este contexto, la migración mexicana hacia Estados Unidos se mantiene como un fenómeno complejo y multifacético, donde la búsqueda de oportunidades se entrelaza con cambios y desafíos para ambos países en materia de política migratoria, desafíos humanitarios y una creciente tensión en la frontera compartida, lo que exige soluciones bilaterales integrales y sostenibles.
Hoefer, M. (2006). Estimating the immigrant stock in the United States by legal status using administrative and census data, disponible en: https://unstats.un.org/unsd/demographic/meetings/egm/migrationegm06/DOC%2016%20USA-Hoefer.pdf
OHSS[DHS) (2024). Estimates of the Unauthorized Immigrant Population Residing in the United States: January 2018–January 2022, disponible en: https://ohss.dhs.gov/sites/default/files/2024-06/2024_0418_ohss_estimates-of-the-unauthorized-immigrant-population-residing-in-the-united-states-january-2018%25E2%2580%2593january-2022.pdf
Passel, J. S. y Krogstad, J. M. (2024). What we know about unauthorized immigrants living in the U.S, disponible en: https://www.pewresearch.org/short-reads/2024/07/22/what-we-know-about-unauthorized-immigrants-living-in-the-us/