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Migración Internacional
Tipología de hogares
El conapo define cinco categorías de hogares re-
lativas a su composición: nucleares, ampliados,
compuestos, unipersonales, y corresidentes.
Los tres primeros son de carácter familiar,
toda vez que al menos uno de los miembros
tiene relación de parentesco con el responsable
del hogar, mientras que los dos últimos son
hogares no familiares. Se consideran hogares
nucleares los que constan del dirigente del hogar
y su cónyuge, con o sin hijos;
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o del dirigente del
hogar y su descendencia. Los hogares ampliados
están compuestos por la familia nuclear o
por el dirigente del hogar, y algún pariente,
independientemente del tipo de parentesco.
Los hogares compuestos constan de familias
nucleares o ampliadas y de alguna persona sin
relación de parentesco con el dirigente del hogar.
A su vez, los hogares unipersonales
están, evidentemente, constituidos por una
sola persona; y los hogares de corresidentes
están conformados por personas sin vínculo de
parentesco con el dirigente del hogar.
[1] Los hijos que conforman los hogares nucleares son solteros.
económicos (hogares monoparentales).
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Es intere-
sante observar que, de los 961 mil de hogares con
dirigente femenina mexicana e hijos menores de
18 años, 36 por ciento está conformado sólo por
un padre (aproximadamente 347 mil hogares).
Resulta sumamente revelador que el porcentaje de
hogares monoparentales en condición de pobreza
se eleve en casi 20 puntos porcentuales por arri-
ba de aquellos monoparentales no pobres (59 y
40%, respectivamente), situación que señala direc-
tamente el vínculo entre pobreza y hogares con un solo
padre. De hecho, en términos absolutos, más de 205
mil hogares monoparentales mexicanos encabezados
por mujeres se encuentran en esta situación.
Por lo que se refiere a los hogares biparentales
(ambos padres en el hogar), la relación se invierte,
pues poco más de seis de cada diez presentan
una situación económica más desahogada que su
contraparte catalogada en condición de pobreza
(véase cuadro 3).
Hijos menores de 18 años en el hogar
Una distinción en los hogares dirigidos por me-
xicanos, y particularmente por mujeres mexicanas,
es su fecundidad. La presencia de hogares con di-
rigente femenina e hijos menores de 18 años en el
hogar es notoria, pues seis de cada diez incluyen
entre sus miembros al menos a un hijo menor de
18 años (véase cuadro 3).
Para los hogares mexicanos con jefatura fe-
menina, el mayor riesgo de vivir en pobreza ocurre
en etapas de expansión de los hogares (cuando
hay hijos menores de 18 años), pues 45 por ciento
9 Los hogares monoparentales son aquellos en los que está pre-
sente sólo un padre en el hogar y al menos un hijo menor de
18 años. Es importante señalar que un hogar monoparental es
diferente a un hogar con ausencia o inexistencia del cónyuge,
pues, en el primer caso, un requisito necesario para considerarlo
monoparental es la presencia de hijos en el hogar, mientras que
esta condición no necesariamente se cumple en el segundo caso.
Los hogares biparentales están conformados por la presencia de
ambos padres en el hogar y al menos un hijo menor de 18 años.
de los hogares en esta categoría se encuentran en
situación de pobreza, mientras que los hogares
pobres sin hijos menores de 18 años se reducen a
30 por ciento (véase cuadro 3).
Condición de ciudadanía
Por otro lado, un aspecto que explora las con-
diciones en las que se verifica el proceso de integración
de los hogares mexicanos en la Unión Americana es la
conformación de sus hogares de acuerdo a la condición
de ciudadanía de sus miembros. La posesión de
ciudadanía otorga a su beneficiario derechos que les
dotan de recursos económicos, de salud y sociales y,
por ende, les facultan una mejor calidad de vida